En un tiempo en que los hombres son capaces de recorrer distancias siderales, vencer la muerte —en cierto modo— y crear seres apenas imaginables por nosotros, el hermano Quinto narra y nos conduce, como un Virgilio del futuro, a través de los paisajes infernales de Belcebú, un mundo condenado. En este universo de abigarrada imaginería, las preguntas que formulan los protagonistas, y que quedan vibrando como cuerdas inaudibles en la inmensidad, son las mismas que nos hacemos cada día. Carlos Gardini elude la responsabilidad de responderlas y en cambio nos brinda una historia equilibrada, precisa, como el filo de un puñal.
La voz de Gardini —un río susurrante— desborda lirismo y maestría, y escapa a cualquier reduccionismo genérico; aquí ciencia ficción y fantasía no son más que estribos precarios para que el lector se suba a la narración: Gardini es su propio género.
Carlos Gardini es autor de varias novelas y compilaciones de cuentos, entre ellas Primera línea (1983, con el cuento homónimo, premio Círculo de Lectores), El Libro de la Tierra Negra (1991), El Libro de la Tribu (2001), Vórtice (2002), El Libro de las Voces (2004, premio UPC), Fábulas invernales (2004, finalista premio Minotauro), Tríptico de Trinidad (2010) y La Ciudad de los Césares (2013).
En 2007, Belcebú en llamas obtuvo en España el premio UPC, que el escritor inglés Brian Aldiss calificó como «el premio de ciencia ficción más importante de Europa».